¿Qué es el Claim Publicitario?
El marketing y la publicidad son dos disciplinas de promoción que van de la mano. Una de las estrategias que así lo demuestra es el claim publicitario. Una herramienta de marketing que muchos confunden con lo que se conoce como eslogan o tagline. Veamos cuáles son sus diferencias para sacar un mayor partido a nuestra estrategia publicitaria.
El neuromarketing y marketing emocional
Antes de empezar a definir qué es un claim publicitario necesitamos aclarar otros conceptos relacionados. Por ejemplo, el neuromarketing y el marketing emocional. Términos que nacen de la necesidad de medir las emociones del consumidor por medio de la tecnología.
Tanto el marketing emocional como el neuromarketing tienen como objetivo estudiar el proceso de compra de los consumidores a través de las emociones que generan los mensajes publicitarios. Y es que el 95% de una decisión es tomada por nuestro subconsciente. Conociendo el subconsciente de nuestro público objetivo lograremos pronosticar sus futuras decisiones de compra.
Si el neuromarketing nos permite descubrir los deseos e inquietudes de las personas, el marketing emocional trabaja por establecer una conexión afectiva entre una marca y el consumidor.
Qué es el claim en publicidad
El claim es esa frase pegadiza que se utiliza en publicidad para crear emociones y despertar la memoria del consumidor. La diferencia entre el claim y el eslogan publicitario radica en que el primero hace referencia a las cualidades de un producto dentro de una campaña de publicidad (durabilidad finita). Mientras tanto, el eslogan o tagline acompaña al logotipo, definiendo así a una marca y a su manera de ser (durabilidad infinita). Es decir, son conceptos parecidos, pero no son del todo iguales.
Para ello, la publicidad busca crear mensajes que logren crear estímulos que lleguen a condicionar el comportamiento de los consumidores. Una de las técnicas usadas por el marketing y la publicidad es la repetición. Cuando una frase o claim se repite varias veces se activa la memoria a corto plazo y, con ella, la memoria emocional y sensorial. De esta manera, se produce la tan deseada conexión entre el mensaje transmitido y las emociones provocadas sobre el público objetivo. Se consigue, de esta manera, dejar huella en el cerebro durante mayor tiempo.
Si tenemos que definir el claim de manera más detallada diríamos que es una frase corta, clara, concisa, simple, agradable y llamativa. Un mensaje directo que consiga destacar el valor diferencial de un producto o servicio.
Características de un claim de éxito
Para sacar partido a tu mensaje publicitario es momento de conocer las propiedades de un buen claim publicitario:
- Creatividad: la imaginación no puede faltar en la creación de un claim para publicidad. Recuerda que su objetivo es captar la atención del consumidor apelando a sus emociones. Además, es importante que subraye el valor diferencial de aquello que estamos tratando de vender a nuestro público. Evita usar el mismo claim publicitario en varias campañas o podría ser confundido con el eslogan de tu empresa. Busca un mensaje pegadizo que resuene en la mente de los consumidores. Porque tu marca es única y tu claim también tiene que serlo.
- Notoriedad: un claim publicitario que pase desapercibido no es un claim de calidad. Su éxito dependerá del impacto que logre causar en el consumidor.
- Memorabilidad: si logra impactar al usuario también tendrá que lograr que sea recordado de manera fácil y sencilla. Ahí radica su memorabilidad.
- Temporalidad: antes ya hemos mencionado que el claim en publicidad tiene una duración finita. Es decir, su duración va estrechamente relacionada con la duración de la campaña publicitaria.
- Fidelidad: todo claim en publicidad ha de ser fiel a su marca. Por este motivo, el mensaje debe transmitir no solo las características de un producto o servicio, sino también debe ir en consonancia con los valores, línea y estilo de la marca.
- Convivencia: el claim y el eslogan pueden convivir perfectamente. Solo necesitas que juntos no confundan a tu público objetivo.
¿Necesitas siempre un claim para tus campañas publicitarias?
Esta es la pregunta del millón. Todo depende del perfil de tu público objetivo, así como de tu habilidad para crear frases pegadizas. Sus beneficios de repente podrían convertirse en frenos para la campaña de promoción si no sabes gestionar adecuadamente el desarrollo de un buen claim.
A fin de no perjudicar tu marca, lo mejor que puedes hacer si no estás seguro es contratar a una agencia especializada en marketing y publicidad. De lo contrario, podrías llegar a transmitir valores erróneos a los consumidores creando una imagen distorsionada de lo que en realidad es tu marca.
Ejemplos de claims famosos
Es momento de reconocer los claims por medio de ejemplos muy descriptivos:
- Nike (Just do It): utilizó claims relacionados con su eslogan, tales como, “Make yourself”, “Find your greatness, “Write de future”.
- Iphone (Think Different): uso como claim en la presentación de su modelo iPhoneX la frase “Dile hola al futuro”.
- Fairy: un claim que se convirtió en eslogan fue el usado por Fairy al comienzo de sus promociones. “El milagro antigrasa” ha pasado de frase pegadiza a ser el tagline de la marca.
- M&M´s: quién no conoce el popular claim de esta marca que decía “el chocolate se derrite en tu boca, no en tu mano”. Una manera perfecta de resaltar el chocolate por encima de otras marcas resaltando un valor diferencial muy importante para el consumidor. No mancharse las manos como pasaría con otras marcas.
- MasterCard: otro buen ejemplo de lo que es un claim es el que utilizó MarterCard en su campaña de publicidad: “Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás, MasterCard”.
- AVIS: la empresa de alquiler de vehículos marcó la diferencia en sus campañas publicitarias con la frase “We try harder”. Este claim fue todo un éxito, ya que fue utilizado para reconocer la debilidad de la empresa frente al gigante Hertz. Una forma de convertir una desventaja en una transformación total sobre la percepción de la empresa los ojos de sus clientes. Todo un gran triunfo que se dió en tan solo unos meses.